NUESTRO RESUMEN DEL SONAR 2025


La edición 2025 del Sónar ha sido, sin duda, una de las más intensas y especiales que se recuerdan en la historia reciente del festival. Con una tensión latente en los días previos debido a un intento de boicot, el equipo detrás del Sónar demostró cómo una buena comunicación, una postura firme y una lectura inteligente del momento pueden no solo sostener un evento de esta magnitud, sino salir reforzados y con el respeto intacto. Y el público respondió: 161.000 visitas marcaron una edición de récord, una cifra que habla por sí sola del respaldo colectivo y del deseo compartido de defender la cultura.


Alizzz: Créditos: Nerea Coll


Pese a las amenazas y a algunas bajas en el line-up, todos los artistas cabeza de cartel mantuvieron su compromiso con el festival. Algunos incluso utilizaron su plataforma para pronunciarse de forma personal sobre el tema, como Alizzz o Yeray Cortés, quienes mostraron que la música también puede abrir espacios para el diálogo y la reflexión. Un gesto valiente, sincero, y muy en línea con el espíritu de Sónar: no callar, pero tampoco romper.


Honey Dijon. Créditos: JuanSabati

Una despedida especial a Montjuïc y un futuro prometedor

Este año también marcó un momento simbólico: la despedida del Sónar de Día en Montjuïc. Con una mezcla de nostalgia y emoción, nos entregamos a cada set, a cada instalación, sabiendo que era la última vez que recorreríamos esos espacios tal y como los conocíamos. Ahora, con ganas renovadas, miramos hacia el nuevo emplazamiento con curiosidad y expectativa.


Música, emoción y una fiesta para el recuerdo

Entre los highlights musicales, sería injusto no detenernos en uno de los momentos más bellos del festival: el concierto de Yeray Cortés, acompañado por un grupo de cantaoras. En medio de un festival dominado por la electrónica, este paréntesis flamenco fue un regalo emocional. El silencio respetuoso del público, la energía compartida, y la conexión absoluta entre artistas y asistentes hicieron de ese show algo verdaderamente inolvidable.


Nathy Peluso. Créditos: Carlota Serarols

Y si de energía desbordante hablamos, Nathy Peluso se convirtió en una de las grandes sorpresas de la edición con su set como DJ b2b Chris Collins b2b Afri K demostrando una vez más que lo suyo no tiene fronteras. Carisma, flow, eclecticismo puro y una capacidad magnética para hacer bailar hasta a las piedras. Fue una fiesta sin pretensiones, de esas que se sienten reales y necesarias.

La programación electrónica brilló con fuerza: Bicep, Peggy Gou, Overmono... y por supuesto, una Honey Dijon absolutamente descomunal que transformó su set en un ritual de groove, política y libertad.

En una línea completamente distinta, pero igual de poderosa, Maria Arnal ofreció uno de los conciertos más conmovedores del festival, entre lo lírico, lo conceptual y lo emocional. Su voz, como siempre, atravesó.

Pero si hay un final que quedará grabado en la memoria del público, ese fue el B2B de Skrillex junto Blawan, un cierre a la altura de un festival que supo resistir, emocionar y celebrar. Fue el broche de oro perfecto: una descarga de energía, comunión colectiva y puro goce electrónico.


AGORA AI MUSIC. Créditos Cecilia Diaz


+D: Tecnología con alma

No podemos cerrar este resumen sin hablar de Sónar +D, el espacio donde creatividad, tecnología y pensamiento crítico se dan la mano. Este año, destacó especialmente por su capacidad para abrir debates relevantes sobre inteligencia artificial, sostenibilidad y la relación entre cuerpo y máquina, además de ofrecer instalaciones inmersivas que desdibujaban los límites entre arte y ciencia. Un ejemplo: la instalación sonora interactiva que respondía a los movimientos del público, convirtiendo cada paso en música viva.

Sónar 2025 ha sido más que un festival: ha sido una declaración de principios, una celebración de la cultura en todas sus formas y una prueba de que cuando se hace con cabeza y corazón, la música es mucho más que entretenimiento: es un lugar de encuentro, resistencia y emoción compartida.

Nos vemos en el próximo Sónar.