TYSHAWN JONES DEMANDA SUPREME POR 26 MILLONES DE DÓLARES


El reconocido skater Tyshawn Jones ha presentado una demanda millonaria contra Supreme, alegando difamación y ruptura de contrato, en lo que ya se perfila como uno de los conflictos más sonados del año en la industria del skate. 

Según documentos judiciales presentados el lunes 12 de mayo en la Corte Suprema de Manhattan, Jones reclama 25 millones de dólares por daños y perjuicios, además de 1,25 millones que, afirma, aún le debe la marca en concepto de pagos contractuales.

La relación entre Tyshawn y Supreme no era menor: 13 años de colaboración, desde que el skater tenía solo 11 años. Sin embargo, todo cambió en septiembre de 2024, cuando Supreme puso fin a su contrato. Curiosamente, esta decisión llegó justo antes de que la marca fuera adquirida por el gigante de gafas de lujo Luxottica. ¿El motivo oficial de la ruptura? Una sesión de fotos en la que Tyshawn vistió prendas de Marc Jacobs, lo que, según Supreme, violaba su contrato. Pero Jones no está de acuerdo: asegura que ha trabajado abiertamente con otras grandes marcas como Louis Vuitton, Balenciaga y Tiffany & Co. desde 2022, siempre con conocimiento —y sin objeciones— por parte de Supreme.

En la demanda de 41 páginas, Jones acusa a Supreme de usar su presunta infracción como un pretexto para reducir costes, y de haber iniciado una campaña de desprestigio al comunicar a terceros que él fue "expulsado" de la marca. El skater asegura que estas declaraciones han dañado gravemente su imagen, hasta el punto de sentirse "vetado" en la industria, sin posibilidad de colaborar con otras marcas.

“El nombre ‘Tyshawn’ y ‘Supreme’ van de la mano, como Nike y Michael Jordan”, se lee en el documento legal. Y en declaraciones al New York Post, Jones añadió: “Estoy triste de que hayamos llegado a este punto, pero tengo un deber conmigo mismo y con mi carrera. También siento una responsabilidad con la próxima generación de skaters para defender lo que es justo.”

Más allá del conflicto legal, esta demanda abre un debate importante: ¿cómo deben las grandes marcas tratar a los talentos que ayudaron a construir su legado? Y, sobre todo, ¿estamos ante el principio del fin de una de las alianzas más icónicas entre skate y streetwear?